XIII Trofeo de Ciclocross Cidade de Santiago – Fotos Pirucho Pequeno
Continuando con el arranque del Open Gallego de Ciclocross el pasado sábado en O Rosal, el domingo fue el turno de Santiago.
A los ciclistas les gusta poco el azar, las semanas previas a una carrera, los miembros del club organizador son sometidos a una serie de interrogatorios con el objetivo de conocer el enclave de cada piedra del recorrido. Cuando Darío Otero, corredor del Club Ciclista Muebles Compostela, declaro durante la carrera del Rosal que habían hecho cambios en el circuito de Santiago que se disputaría al día siguiente, se convirtió en el chico perseguido por todos.
El circuito de Santiago siempre fue la oveja negra del cicloscross gallego, entre las filas de parrilla contaba con muy pocos adeptos, sobre todo por culpa de su trazado sobre el área recreativa de la Granxa do Xesto, a las faldas del monte Pedroso en la ciudad de Santiago; zona de sobra conocida por los aficionados al XC y al CX de Galicia. Era como si existiera un interés extraño por hacer pasar a los ciclistas por las peores zonas, desaprovechando los terrenos disponibles en este pintoresco enclave y desluciendo el trabajo necesario para organizar la prueba.
Los cambios realizados fueron mínimos pero muy acertados, se conserva el lugar de la salida y la meta, además de la durísima subida de gravilla (pesadilla de unos cuantos conocidos) y el clásico salto sobre la tajea de piedra, se abandonó la tarea innecesaria de saltar el mismo arroyo tres veces y de bajar por el único camino de piedras de todo el parque (lugar donde se producían la mayor parte de las caídas). Citando a mi amigo Mike Rey : “nos cambiamos y a reconocer el circuito que parece que hay variantes, le damos dos vueltas y me bajo de la bici con una sonrisa, los cambios son para bien, menos subidas y mas curvas, yesss!!! Y con barro , doble yessss!!! “.Al tratarse de un área recreativa cuenta con pistas y circuitos de obstáculos para diversas prácticas deportivas, además de un parque infantil, una cafetería y una tirolina, la cual fue sustraída el pasado verano. Es un comportamiento muy gallego poner al mal tiempo buena cara, por lo que aprovecharon la ausencia de la misma para crear un nuevo tramo, un obstáculo de arena (siempre que acudía a una carrera en la Granxa de Xesto acababa pasando medio día empujando a los hijos de los amigos en la dichosa tirolina, está mal que lo diga, pero nunca me he alegrado más por el robo de un objeto).
En resumen….por una vez se han hecho cambios para mejor, mi enhorabuena a los diseñadores del nuevo circuito, un trabajo de 10.
Por otra parte, como el sábado ya habíamos asistido a un milagro climatológico, el domingo nos tocó mojarnos, nada nuevo por las tierras santiaguesas (ciudad con más días de lluvia de toda España). Dos tramos del circuito saciaron mi hambre de barro, y lo digo literalmente, las mejores fotos se obtienen al alcance de las salpicaduras, puede parecer chocolate pero cuando te entra en la boca…cruje.
Acabar hecha una pordiosera merece la pena si se puede disfrutar del espectáculo que dan los tramos de lodo, y más cuando tu pareja y razón principal por la que acudes al CX es un especialista del mismo…..Alvarito el que tuvo, retuvo.
Todas las fotografías en el siguiente enlace y las clasificaciones en este otro.
- XVII Trofeo Comunidade de Montes de Eiras – O Rosal – Fotos Pirucho Pequeno
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