12 Horas BTT Abegondo por Finn el Humano
En esta ocasión y como yo lo vivi desde las vallas animando y cuidando a mis chicos os dejo con la crónica de Finn el Humano 🙂
Como una comida hecha a fuego lento, que requiere unos preparativos previos, unos tiempos, unos ingredientes y una buena dirección a la hora de unir todo para que al final sobre el plato disfruten todos los comensales, así se podría definir la carrera de las 12H de Abegondo.
Un sencillo lugar de acampada desde el día antes para los más hipsters dónde poder asentarte en la total calma y para rezagados el centro neurálgico del Bar Momentos, dónde hidratarse antes de la carrera.
Primeras luces, primeros nervios del día, capitaneamos el club semi-oficial de los raritos, montamos nuestras carpas entre Pulpeiros, Trinities y Cambristas. Seremos los de Meira&.Co, Biciosos varios, Bici and Bike y José, un enamorado solitario y valiente de esos héroes anónimos que gana la admiración de todos por encima de los números de los que no dudan en mirar atrás para hecharte una mano aunque ello suponga romper su ritmo, o perder ese tiempo que cuando vas terminando sobre la bocina hace que des ese punto más que no se sabe muy bien de donde sale.
Salimos a ritmo de Ronie James Dio, los chicos de MagmaSports echan a rodar el tiempo, no perdonan un segundo. El speaker empieza su marathon, el va en individual también, otro héroe anónimo.
Todo sobre el guión marcado, Carlinhos gira super rápido, apenas 23′ la primera vuelta de las 25 que damos, metiendo el chute de competitividad entre María y yo, que vamos a fuego en el segundo y tercer relevo. La táctica es a dos vueltas (9km x vuelta) cada uno, no dejamos el ritmo criminal en ningun momento de la carrera, aunque los tiempos nos devuelven a la cruda realidad.
Nos mantenemos entre el top 15 durante toda la mañana, mientras la madrina de tod@s Annabel nos cuida y hace esa labor entre bambalinas, engrasando toda la maquinaria de los raritos. De repente, casi la hora de comer, se abre el mar, aparecen Manu(el Jesucristo Bicitequero) y Sara. No vienen sólos: Manu trae a Mónica, bellezon italiano dónde los haya, y Sara nos trae su naturalidad y simpatía. Así entre ensaladas, arroces y cafeses, despertamos del tedio de la sobremesa con System of a Down, son las 16:00 y queda lo mejor por delante.
Pasamos de ir en bici a patinar sobre el circuito, que de las lluvias parece una tostada de Valwind, de esas con Nutella. María sobrevive, lleva entre curro y bici casi 24h en pie,
Carlinhos es el que tira del carro, yo aguanto el tirón a duras penas. El segundo chaparrón me pilla de lleno, me cala y me refresca, demasiado. Necesito algo que me haga entrar en calor porque el frío me va de dentro hacia afuera. Seis de la tarde,calado, acalambrado y helado. Todo está perdido, pienso, María descansa por fin, si fuese coherente, no saldría más. Carlinhos sigue tirando a ciegas, yo intento recuperar para no arrastrarme, quiero llevarme un buen recuerdo.
Roc está jugando, aguanta como un campeón el sólo, nadie habla desde las 12, sólo el speaker. Voy con él al parque, necesito no pensar en los calambres…distraerme, él también me necesita.
Annabel sigue amadrinandonos a todos,no abarca tanta gente, da igual ella pone todo, te da la vida. No puede ser más gris el cielo hasta que llega la cuidadora de raritos, ella es Isa, la mujer de José, que entre trabajo y trabajo no duda en dejar todo para apoyar con su granito de arena a todo el equipo de raritos, con ella su madre Fina, Iker y Brais, mis sobrinos más guapos. Isa tiene pendiente la patente de las croquetas cuadradas, las reparten en el grupo, en su caos, se acuerda de la esencia, nada es casualidad, las croquetas vienen en un tupper cuadrado, son de champiñones, sabe que si son de carne, Manu no comería ninguna. Todavía echan humo, me activan de nuevo, un push que milagrosamente haga que entre en calor.
Las lluvias vencen a Manu, con el trabajo echo, más de 80 kms en apenas 5 horas, montando a Monica. Los de Lugo, pedalean sin ponerse nerviosos nunca, los pinchas y no sangran ninguno. Impresionante verlos pasar en las fat’s, las clásicas o las rígidas. Estamos en otro plano, sin duda. Somos los anticiclistas, nunca perdemos.
Llega noche, no hay lluvia, tengo el honor de hacer las 2 últimas vueltas de mi equipo, recuperado, anhelando que no sean 24 horas en vez de 12. Primera de las dos últimas: ruedo para mí en 25′ , aunque el reloj dice que voy a 30′. Llego a meta a las 21:03¿que hago?, intento 2 vueltas o voy a 1. Lo pienso, María,Annabel y Carlinhos dicen que asegure una. Yo no razono, sólo veo un dos, sólo veo que tengo que hacer dos en 29′ para entrar.
Beni espera relevo, hace tiempo que Caimanes Tocho Bad, van a una vuelta cada uno, intentando desbancar a los líderes: Los Perros. Ya acabaría así, ganando Los Perros.
Todo esto pasa en un minuto, razono. Repaso mental,¿como puede ser que no haya dado ninguna vuelta con mi hermano José?, esto es inquebrantable, es una verdad universal en estos eventos. Soy la muerte, quiero llevarme ese recuerdo para siempre, no lo sacrificaré por una imposible vuelta más para el equipo. Espero en meta 16 minutos. Pongo en contacto a los capos de La Biciteca y Mum’s Hand con Brais, que señala mi maillot preguntando quienes son mis jefes. Me quedan 40′ para meter una vuelta, estoy cansado, Canna tiene 2 radios rotos con su consiguiente descentre, voy sin frenos y con las fuerzas justas, José no aparece, viene aún detrás acompañado de sus inseparables calambres, Beni espera también. Decido salir, el panorama es desolador¿estoy sólo en el circuito?, no veo a nadie en el circuito.
Cruzo el río, los voluntarios me arengan y me dan ánimos, voy paralelo a la A6, cruzo el puente y vuelvo a ir pegado a la A6 pero dejándola de a mi izquierda y caso entrando a la arboleda. Mis ojos no dan crédito, veo a José a rueda de un compañero de Carballo, porfín. Levanto pié, y justo detrás una luz parpadeando también del otro lado: es Beni. Le dedico un corte de manga, a gritos lo mando a la puta mierda, le digo que no va ni para atrás, esas cosas amistosas que tenemos. Voy andando, también con el reloj mandando, me dejo caer bajando, molinillo subiendo. Converso con los voluntarios, todo el día, al pie del cañón, impresionante, eso sí es valor. Ya veo a José acercarse, va fino ¡bien!:
-¿esperamos a Beni que viene ahí?
-Ufff, vamos dándole, que viene fresco y nos pilla.
Tal cual, última subida al Momentos, últimos kms del día, últimos 10′.
Juntos, por encima de colores, equipos y clichés corporativos, los tres de Oza para la foto finish. Ese momento de llegar, son las 12H, ese puto segundo, te lo llevas para siempre. Manu, hace gráfico el momento, Annabel y los demás lo graban en la retina. con la emoción no se quien son, nos felicitan. No somos raros, somos singulares.
Como diría ayer Beni:» un tipo al otro lado de la A6, otro cruzando el puente y ya sabía que me esperarían para terminar juntos».
Ducha caliente, recoger todo, despedidas y churrasco para todos,otra para la saca. Todo perfecto, impecable, buen trabajo Brais(toda la a amalgama que te rodea), buenas fotos Luz, buen mecánico Yago, buenos cronometradores MagmaSports, enorme speaker y grandes compañeros beteteros.
Fotos cortesía de Pirucho Pequeno que podéis ver en este ENLACE
- 12 Horas BTT Abegondo Fotos por Pirucho Pequeno
- Valwindcycles se une al Club ciclista Monforte como patrocinador