Han pasado ya más de 48 horas desde la celebración del II Trail da Groba organizado por el Concello de Baiona, y durante todo ese tiempo le he dado tantas vueltas a si escribir o no lo sucedido, que al final, decidida al menos por pasar página de una maldita vez, me he dispuesto a ello.

Desde el mismo momento que me inscribo a cualquier prueba deportiva, acepto el reglamento, me hago un planing de entreno, me intereso en hacerme con el material que me va a hacer falta, y me involucro en la consecución de mi meta y objetivo, con la finalidad de disfrutar y sufrir en su justa medida, para ver compensado ese esfuerzo.

Llegó el día y tenía casi la absoluta certeza de que acabaría, en un tiempo más o menos digno. Casi tres meses y acumulados casi 1200 kms de carrera a pie y horas de entreno. Sabía cuáles eran algunos de mis puntos fuertes, y también mis debilidades, entre los cuales no está desfallecer por la lluvia o por circunstancias climatológicas adversas. Quienes me conocen saben que entreno con cualquier tipo de condición atmosférica, siempre bajo mi responsabilidad y haciendo uso de una cualidad muy importante en el deporte que es la prudencia.

Este año confieso que me también me inscribí pensando que no podría ser peor que la edición pasada, en la que aún con alerta naranja por lluvias, la carrera se llevó a cabo, y que, por azares del destino y por la suerte del principiante (tanto para el organizador como para los participantes), no tuvo mayores consecuencias que las de pequeñas odiseas pasadas por agua, y solventadas in extremis por Protección Civil.

Pues bien, si fue peor, inimaginablemente peor. Sólo voy a relatar mi experiencia personal, y con eso dejar zanjado esta dura experiencia deportiva, de la que sólo hay un culpable, que es el organizador de una prueba, que por segundo año consecutivo se salta su propio reglamento, haciendo responsables a los mismos participantes de su propia seguridad. Esto no es una anécdota más, ni una vivencia que contar a mis nietos, es que yo el sábado temí por mi seguridad y por mi vida. Y a la organización a la que había confiado la logística, la seguridad y el desarrollo de una prueba que iba a ser la consecución de mi reto, le ha importado básicamente lo mismo que las boñigas de las bestias que habitan en la sierra de la Groba.

Resumiendo:

1,-Control exhaustivo del material: dorsal? (preguntan) el siete (respondo)….suerte¡ siguiente¡

(“empezamos bien”, pienso….y me voy pal montón)

2,-Charla o explicaciones previas. Vale que no asistí a la reunión técnica, pero en todos los trails se explica por lo menos de qué color son las cintas antes de dar pistoletazo….nada, salida¡¡

3,-Hasta el segundo avituallamiento todo transcurríó más o menos normal, poca lluvia, pero a medida que empecé a ascender, todo fue empeorando. Una vez pasé el avituallamiento de O Cortelliño la lluvia era tremenda. Al principio no iba sola, pero a medida que pasaban los minutos me fui quedando, ya fuere porque la lluvia me hacía cerrar los ojos, el viento me empujaba de lado, y el frío me iba calando hasta las orejas.

4,-Los últimos kms, metros, minutos u horas, ya había perdido la noción del tiempo, antes de llegar a Poza negra, fueron realmente dantescos. No era capaz de abrir la mochila, ni notaba los dedos de las manos, y me miraba a los pies por si me los había amputado sin darme cuenta porque no los sentía, y tampoco me los veía por la niebla. La niebla que no dejaba ver ni las cintas que marcaban el recorrido. Estaba desorientadísima. Me giré y no veía nada, y hacia arriba tampoco se veía mucho más. Logré mantener la calma por la mala sangre que me hice en ese momento de pensar quién era la mente iluminada que piensa que hacer un trail en el mes de noviembre con esta climatología es lo mejor para promover el turismo, la participación y el disfrute deportivo de los atletas que religiosamente cumplen y aceptan el reglamento, y confian su meta y su dinero en pruebas como esta. Reglamento que ellos mismos redactan dejando constancia de que la prueba puede verse alterada, modificada o suspendida por circustancias adversas de este tipo.

5,-Llegúe al avituallamiento y sólo vi las luces del coche de mi padre, era lo único que quería ver. Ahi estaban porque mi intención era la de cambiarme de ropa (cosa a la que la organización no puso facilidades, pese a solicitarlo por correo anteriormente, tratándose de una carrera tan larga, es habitual realizar estos cambios de ropa).

Malamente llegué hasta él mientras mi madre me sujetaba. Temblaba como si fuera el final del mundo, mientras vemos como una cabecita sale de la caseta del avituallamiento y me pregunta: ¿te retiras?….. Como no era capaz de articular ninguna palabra, simplemente lo maldecí interiormente deseándole una feliz estancia en el infierno el resto de sus días, mientras me callé las ganas de decirle, no te preocupes, ya me voy yo a morir a mi casa.

Hasta ahí el final de esta historia. Juro dos cosas por lo que más quiero en este mundo:

-Que no vuelvo a participar en esa prueba, a menos que los responsables admitan la desastrosa calamidad de prueba que han organizado, y su intención de no volver a poner en riesgo a ni un sólo participante más, que aunque sólo fuese uno, su vida vale lo mismo que la del resto de participantes.

-Que mis padres no me vuelven a ver en esas circunstancias el resto de lo que me queda de existencia.

Me surgen multitud de preguntas, sobre reglamentos deportivos incumplidos (en esta y más pruebas), sobre la finalidad del deporte amateur, sobre la capacidad de algunas entidades en organizar eventos. Hasta me surge la duda de si el mundo se dirige hacia un reto común: acaparar emoticonos de aplausitos en los grupos de guasap, o el de aburrir a la infancia futura con las historias de viejos carcamales….

Yo me bajo del mundo, va muy deprisa y yo soy diésel….Mientras tanto seguiré entrenando como la que más, disfrutando de mi tiempo libre como a mi me de la gana, sin poner en peligro a nadie, disfrutando de la buena compañía, y haciendo realidad mi retos en la medida de lo posible, porque a partir de ahora, me cuidaré muy mucho antes de presionar la tecla de inscribir…..

Llegado a este punto sólo puedo dar las gracias por haber leído todo este repertorio.

A Cuidarse y a disfrutar¡¡

 Foto de Manuel Parada 

Despellejando una crónica… II Trail da Groba – por Almu

Almu (5 Posts)

Como decía hace unos días en una de sus entradas en el blog.. el trail running es correr en la montaña, la montaña es libertad, naturaleza, aire puro, desconexión, es sentirse en afinidad y comunión con ese entorno natural, es avanzar sin importar el tiempo, la distancia o el ritmo, es buscar la soledad y el silencio…. Es llegar a meta habiendo recorrido un camino en el que te has hecho fuerte, en el que has controlado todas las dificultades que se han presentado a lo largo de ese viaje….. Parece una filosofía de la vida no ? SweetSmile … la chica que corre… nada.. pedalea … escribe y vive la “ESENCIA” Valwind como una autentica MafiosaValwind, la mágica sonrisa, la runner-biker-nadadora-reportera dicharachera, energía contagiosa en su máximo esplendor. El otro día se despedía en una de sus entradas en el blog con esta sabia frase del Baron Pierre de Coubertin; “El deporte busca dominar el miedo, triunfar sobre la fatiga, vencer a la dificultad”. Ella lo hace y además con una mágica sonrisa… Almu SweetSmile

• ← Cuando todo va sobre ruedas.. por Mo «Niki»
• Mochila de Hidratación SOURCE DUNE 1,5 litros →