«Un año más se acercaba la fecha de la más concurrida y famosa carrera del Open de España DH.»

Sant Andreu de la Barca ya es un referente para todos aquellos que nos gusta la adrenalina, un ambientazo asegurado, sol y la oportunidad de conocer a los más grandes del panorama mundial del descenso. El éxito en la participación era rotundo, con un total de 425 inscritos la emoción y las ganas de llegar a Sant Andreu subían de nivel.

Aparcaditos y acampaditos en nuestra casa móvil vamos localizando a los nuestros, que en este caso a parte de nuestra familia riojana, son los amigos de muchos rincones de España y Andorra. Eso ya te pone las pilas para todo lo que venga detrás; ya estamos todos, incluidas las cabezas ‘pensantes’ del equipo I am Rider para darlo todo.

Comienzan los entrenos oficiales del sábado y nos proponemos no cometer los mismos fallos que en otras carreras y hacer pocas bajadas para no reventar más de lo necesario.

Mis 2 primeras bajadas son nefastas, absolutamente penosas, siento que he olvidado montar en bici y se me atasca de manera preocupante una de las zonas del circuito, el rockgarden. No me rindo y continúo hacia otro remonte intentando poner mi cabeza en orden que es la que me bloquea de manera absurda.

A medida que hago los entrenos siento que voy mejorando de manera notable, superando miedos, bloqueos estúpidos y mi rockgarden querido. Como siempre alguna bajada es obligatoria con Juanjo que me enseña trazadas que yo no veo ni muerta y me ayuda a ver el circuito más fácil.

Las sensaciones son muy intensas ya que el año pasado me caí en la manga final y debido al fuerte golpe no pude pasar por meta, lo que me tiene un poco cabreada y a la vez nerviosa. Recuerdo la salida, los jueces, los pitidos, el crono encendido y mi cabeza cambia el chip de manera muy positiva convirtiendo todo eso en lo que empezó siendo una experiencia única y llena de adrenalina.

Al mediodía los entrenos se paran, el ambiente se calma, hay que llenar el estómago para seguir con los entrenos. El sol sigue acompañando, formamos campamento riojano – madrileño unidos por un plato de pasta, risas y amigos que han venido a darnos todo su apoyo y a dejar huella con sus cámaras. El apoyo no falta.

Continuamos por la tarde, el circuito se me da cada vez mejor, apenas se me atascan las zonas complicadas como la chican o el rock garden y mi motivación va increccendo.

Me veo rápida y más fuerte que por la mañana y eso me hace relajarme mucho. Después de 7 bajadas en total decido parar. Quiero ver al resto de corredores y beberme mi tan merecida cerveza con mi gente, intercambiamos impresiones.

Mi hermano Bicitor Durán y su equipo se preparan para su presentación del nuevo team (Gravity Bikes) cuando vemos la fuerte caída de mi compi Elena Fisac en la recta de meta dándonos el susto del fin de semana. Sin consecuencias graves pero con fuertes contusiones resulta baja en carrera.

Compartimos impresiones y cervezas con un buen fotógrafo Victor Vélez y nos retiramos a cenar de nuevo con toda la armada riojana. La cena no decepciona, abundan las risas, la comida y el frío pero como bien dicen, estamos hechos de otra pasta no?

Esperamos ansiosos el regreso de Elena del hospital y aunque casi no puede ni moverse son buenas noticias, mucho Enantyum y algún que otro collarín.

Llega el momento de la carrera, el domingo se despierta frío pero soleado. La bajada de entrenos la dejo para los madrugadores, he llegado a la conclusión que calentando bien prefiero no hacerla. Primera manga clasificatoria, nervios casi controlados, consigo salir bien enganchada y aún teniendo que parar para dejar pasar a una junior hago una bajada perfecta.

Momentos de tensión esperando a subir para la manga final, aún no sé ni que tiempo hice en la clasificatoria, me entero cuando veo el orden de salida en las listas de arriba y veo que no se me ha dado nada mal, me coloco con un tiempo de 2:45

Féminas en fila, bien organizaditas, gafas en su sitio, casco atado, piñón correcto. Soso baja detrás de mi. Tiemblo. De nuevo salgo bien enganchada, pedaleo, no hay tantos nervios, paso de nuevo sin problemas un tramo complicado llamado la V, viene la serpiente (curva muy cerrada y lenta) no saco pie, no se me da nada mal. Suelto freno, me olvido del delantero aunque menos de lo que debería. Rock Garden superado, pedaleo para recuperar algo de inercia, y de repente me veo en los peraltes de meta pedaleando en el último con el poco aliento que me queda.

Para acabar quiero hacer algo muy importante para mí, agradecer a mi alma De la Rosa que ha hecho posible que pueda asistir a la carrera, a mi marido Juanjo que está 100% para todo a mi lado, a Jorge (Valwindcycles) por el infinito apoyo, la equipación, la confianza y el cariño.

A Enduro Spain que se vuelca tanto con las féminas y que en breve inaugura su nueva sección, Girl Power con esta, mi crónica.

A mi familia dh, a todos los que han venido a acompañarnos y a retratar la carrera, a todos los fotógrafos profesionales que hacéis que esto se grabe para siempre en nuestras retinas.

La organización, las felicitaciones, las 19 féminas que participamos haciendo récord, las que regresan después de lesiones (Laia Barberó), las que faltan (Maribí, Mireia, Miren, Carla, etc).

Que viva el DH, que viva la gente que lo forma y que no pare jamás. GOON.»

Fotos cedidas por Ana Rodríguez de los fotógrafos Mountain Raw, Oli Estudios, Camats, Camats, Vicente Vivas, Zubico y Juanjo Gonzalo.

Ana, de Logroño. Mi nombre de "Mafiosa" como colaboradora del blog de Valwindcycles será "Rocandio" .... Amo las 2 ruedas y el esquí, la gente y los parajes que lo acompaña y las experiencias que me plantan en bandeja. Me pienso mucho las cosas, casi tanto como me ilusionan. Feliz cuando me rodeo de gente buena y positiva de la que aprender. Un poco inconsciente de mis habilidades que me mato por pulir y muy dispuesta a seguir viendo gran parte de mi vida como una niña pequeña.

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